Samuel Sánchez ya prepara una nueva temporada, la décimocuarta, al frente del
nuevo Euskaltel-Euskadi y lo hace sin saber aún el calendario que disputará y
sobre todo qué vueltas de tres semanas correrá. Sí parece que apostará por dos.
Por un lado, quiere quitarse “el mal sabor de boca” del Tour de Francia tras su
abandono, y, por otro, reconoce que lo “más factible” es disputar Giro de Italia
y Vuelta a España. Sí tiene claro que su objetivo es estar “al 100%” y al “mejor
nivel” en la salida por las que finalmente apueste.
Su prioridad ahora
es recuperarse plenamente de las secuelas de sus caídas de la pasada campaña.
Con contrato hasta 2015 y con 34 años –cumplirá 35 en febrero- se ve competitivo
y muestra su ilusión por llegar hasta los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro,
después de ser campeón en Pekín 2008 y perderse Londres 2012.
¿Qué tal evoluciona tu cuerpo tras la caídas del Tour de Francia y el
Tour Poitou Charentes?
Bien. Ahora es cuando estoy empezando a hacer
la rehabilitación porque ahora no tengo que competir. Nada más caerme se trataba
de acabar el año en la bici y ayudar al equipo lo máximo posible. Es por eso que
ahora retomo la rehabilitación, para fortalecer sobre todo los hombros que fue
donde más sufrí por las caídas.
Al menos las lesiones no fueron graves.
Yo creo que lo
mejor hubiera sido romperse porque se recupera antes una rotura de clavícula que
de una luxación porque te operan, te ponen la placa y al de tres días ya estás
como nuevo. Mira Rojas que fue a la Olimpiada. Yo, sin embargo, la luxación fue
muy dolorosa y mentalmente fue duro. Pero el ciclismo es así. Te puede pasar y
entonces dices ‘soy humano’.
¿Y cómo ha comenzado la pretemporada?
Hoy en día
prácticamente se enlaza una temporada con otra, no da tiempo a descansar. No
hemos cambiado de año natural, pero sí hemos acabado año deportivo y hemos
abierto otro. En ese sentido, la mayoría estamos ya montando en bicicleta y
pensando en 2013. De momento, tranquilidad, he acabado hace poco la temporada y
no tengo mucha prisa por empezar a sacar calidad a los entrenamientos. Sobre
todo, quiero recuperarme bien de las lesiones, por eso machaco mucho en el
gimnasio para fortalecer los hombros al máximo porque los quiero tener en
condiciones óptimas. La bici, tres o cuatro días por semana, tres horas como
mucho, que luego la temporada es larga. Quiero empezar el año sin secuelas.
¿Tu calendario está sin definir?
Eso es lo que creo lo
último de lo que se está encargando la nueva dirección. Es una continuidad del
equipo anterior pero se parte de cero. Al final hay que gestionar 29 ciclistas,
auxiliares... Ahora no es una prioridad, sino montar bien el equipo. A partir de
ahí hay que encajar las piezas y hacer equipos competitivos para por lo menos la
primera parte de la temporada. Entonces, no hay nada hablado y todavía hay que
esperar el recorrido de la Vuelta a España. De momento no está descartada
ninguna carrera; al revés, estamos en disposición de hacer cualquiera de las
tres grandes.
Pero el Tour es el Tour…
Sí, la intención es hacerlo, por
supuesto. El 2012 me dejó muy mal sabor de boca; se nos presentaba un Tour muy
bonito en el que podíamos hacer cosas importantes y de la noche a la mañana lo
empecé a ver por la tele. No le hago ascos para nada. Es la mejor carrera del
mundo y después de lo que ha pasado en el 2012 hay que sacarse la espina y no
decir no al Tour ahora mismo.
Si no corres el Tour será una sorpresa.
(Se lo piensa).
Hombre, lo raro sería que no lo corriera. Ahora bien, Wiggins, por ejemplo, no
lo va correr, y es el actual ganador. Vemos que el ciclismo está cambiando. No
sería raro ni sería una sorpresa que no fuera tampoco. Están el Giro y la
Vuelta, otro tipo de carreras, el tema de los puntos…
Los últimos
años solo has disputado una vuelta de tres semanas, todo apunta a que disputarás
dos en 2013.
Puede ser. Por qué no. Hay que avanzar con los tiempos;
si el equipo me exige hacer dos grandes hay que tratar de mentalizarse lo máximo
posible. Yo si las hago es con la confianza de que voy a estar a mi mejor nivel.
Si no, para mi equipo no soy rentable. Soy un ciclista que tiene muchos puntos,
y es por escoger bien el calendario. Por ejemplo, este año hice muy pocas
carreras en el WorldTour y he conseguido meterme entre los diez mejores, por lo
que el porcentaje ha sido buenísimo… Y yo creo que eso tiene que seguir así,
llevarme a las carreras para dar el 100%, no el 50%.
El doblete más práctico parece Giro-Vuelta.
Si vas a
intentar estar arriba en el Tour y luego en la Vuelta, es muy difícil. Este año,
Valverde no ha estado arriba en el Tour y sí en la Vuelta , Froome al revés. Hoy
por hoy lo veo muy complicado para mí. Si quieres hacer dos grandes bien, yo
creo que Giro y Vuelta es lo más factible, como Joaquim Rodríguez este año y
Contador ganó las dos en 2008.
Donde no faltarás será en la Vuelta al País Vasco.
Sí, es
una de mis carreras talismán: siete victorias de etapa, cuatro podios, con una
victoria, un segundo y dos terceros. Es mi carrera y esa es la que sí quiero
correr. Es la de casa donde están los amigos, la afición, conoces hasta el
último bache y la última curva. Siempre es bonito.
¿Y qué me dices de las clásicas de las Ardenas? ¿Tienes alguna espina
clavada?
La Amstel y la Lieja; en Flecha ya estado dos veces en el
podio. La Amstel me gusta y me encanta. Siempre tengo mala suerte y no he podido
estar donde me gustaría estar. Y Lieja pues sería bonito un podio, llevo cuatro
en Lombardía, que es un monumento, y me gustaría tener uno aquí.
Y al final de la temporada se presenta el Mundial de Florencia. ¿Qué
sabes de él?
Que es duro, muy duro. En una de las etapas del Giro se
hace y hay que ver cómo es. Incluso puede ser un objetivo atractivo. Si es duro,
es cuando más opciones tengo, ya lo he demostrado, una vez cuarto y dos veces
sexto.
¿Qué te parece el nuevo equipo? Hay muchas caras
nuevas.
Muy bien. Sí, el equipo ha cambiado, pero todo lo que sea
mejorar, fenomenal. Y si han venido tantos ciclistas que no son de aquí, algo
que se ha criticado mucho, quizá hay que mirarse un poco el ombligo y saber por
qué están aquí. Quizá ciclistas que en este equipo tenían que haber sacado
puntos no los han sacado, por lo que sea. Entonces, eso también ha contado
mucho. Si solo con corredores vascos no podíamos ser ProTour es lógico haber
traído corredores de fuera.
En tu caso, firmaste por tres años más, hasta 2015, ¿será entonces el
momento de tu retirada?
De momento, miro a mañana. Mi futuro es
mañana, por las lecciones que me ha dado la vida y lo que ves alrededor. Me
preguntan ‘¿piensas dejarlo después de estos tres años?’ Y ahora mismo respondo
que quizá me gustaría dejarlo en los Juegos Olímpicos de Río, sabiendo que iría
fijo a correrlas pero es muy difícil. Serían tres años y medio más, con 38,
aunque Vinokourov ganó el oro con esa edad, incluso después cumplió 39. Así que
por qué no voy a llegar y ganar. Dependerá de las ganas tanto físicas como
mentales. Porque para estar a un nivel muy alto te tienes que entregar al 100% y
tener la misma motivación que un neo que acaba de pasar a profesionales
Parece evidente que el rendimiento y la vida deportiva del ciclista
es más longeva.
Sí, sí por supuesto. Las victorias en carreras
importantes suelen ser de corredores de más de 30 años, ahí lo podemos en el
WorldTour y Sagan hay solo uno.
¿Qué te aporta la experiencia?
La experiencia solo te la
da la edad, el cumplir años y situaciones sobre todo adversas. Eso la juventud
no la tiene y sí te lo da la experiencia y es con eso con lo que tú juegas. Está
claro que siempre se aprende de todas las situaciones, sobre todo de una mala.
Si sale todo bien, poco aprendes, todo son palmadas en la espalda, perfecto,
pero de las caídas o las carreras que pierdes, hay que sentarse, hacer una
lectura, ver dónde fallaste y obtener una autocrítica siempre constructiva.