La segunda parte de la entrevista de Ophra Winfrey a Lance Armstrong, emitida
esta madrugada por Discovery Max, giró sobre todo en relación a cuestiones
relacionadas con el entorno persona,l y su evolución durante el proceso, del
ciclista. Ni nombres, no organismos, ni detalles de la red o el sistema de
dopaje montados.
Así las cosas el momento más emotivo de la charla se dio cuando el
exheptacampeón del Tour tocó el tema de cómo se habían tomado sus hijos el
dopaje de su padre. Pareció al borde del llanto. Sobre el mayor, Luke dijo: “Oía
rumores en la escuela. Un día vi cómo me defendía de las acusaciones de otros
niños diciendo que no era verdad. Supe entonces que tenía que contárselo".
Sobre la posible supervivencia o no de la Fundación de lucha contra el cáncer
que él creó, Livestrong, dijo que: "Espero que puedan seguir es un poco como mi
sexto hijo, pero salir de allí era bueno para ellos aunque a mí me costó mucho,
fue muy doloroso. Fue mi punto más bajo".
Sobre todos aquellos a los que, de una u otra forma, maltrató durante su
periodo de mayor arrogancia (Se le mostró un vídeo ilustrativo), Armstrong dijo
que: "Me sentía invencible y ahí me perdí. Estoy en terapia y me estoy curando,
tengo que seguir un proceso, pedir disculpas".
Sobre su futuro, poco puede decir, quisiera seguir compitiendo pero: "A mi me
han condenado a muerte cuando otros deportistas han sido suspendidos por seis
meses. No voy a decir que sea injusto. Merezco un castigo, pero no esta
condena".
En lo económico: "He perdido la oportunidad de tener ingresos en el futuro.
El día que esto salió a la luz perdí 75 millones de dólares".
Winfrey, para finalizar, le preguntó sobre la moraleja de la historia. "Lo
fácil es decir que no debemos mentir. Pero hay algo más grande detrás, cómo me
perdí y me equivoqué. Este es el primer paso, estas son mis acciones. Estoy
pagando el precio por ellas y me lo merezco", comentó Lance Armstrong.
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