El Critérium Dauphiné disputado en junio será la última carrera profesional
de Carlos Barredo (1981). El corredor asturiano ha tomado la dolorosa decisión
de retirarse del ciclismo después de nueve años en activo en la élite.
El procedimiento disciplinario que ha abierto contra él la UCI "por aparente
violación de las normas antidopaje sobre la base de la información proporcionada
por el perfil sanguíneo en su pasaporte biológico" le ha empujado a tomar esta
decisión para tratar de poner fin a una pesadilla que ha sufrido en los últimos
meses.
Barredo no puede hablar, así se lo ha recomendado su abogado, así que no
puede denunciar una situación que considera injusta. Pero su decisión está
tomada. Ahora bien, luchará contra el proceso de la UCI por defender su honor y
limpieza y demostrar su inocencia. Hoy no puede hablar, lo hará en el
futuro.
El ciclismo era su vida y se lo han arrebatado. El asturiano comenzará una
nueva etapa en su vida antes de lo que esperaba y deseaba porque se va del
ciclismo forzado, llorando y con rabia de un deporte que ha sido su vida y que
le apasionaba. Lo llevaba tan dentro que le ha sido muy difícil tomar la
decisión de decir adiós, aconsejado por sus allegados para salir de un agujero
oscuro al que ha sido empujado sin saber el porqué.
Se va del pelotón y deja una imagen de un profesional 100%. Vivía, respiraba
ciclismo; se cuidaba y trabajaba como nadie en su querida Asturias. Y solo a
base de esfuerzo y tesón logró un merecido reconocimiento. No tenía el talento
de otros de su generación, como Alberto Contador o Luis León Sánchez, pero sí
una perseverancia y un empeño por ser ciclista infinitas.
Desde su debut en el Liberty de Manolo Saiz, no paró de crecer. Precisamente
en su tierra logró su primera victoria en 2004 en la vuelta a Asturias y también
la última, una soñada, en Lagos de Covadonga en la Vuelta a España 2010. Unos
pocos triunfos pero elegidos: una etapa en el Tour Down Under en 2006, una etapa
de París-Niza en 2008 y la Clásica San Sebastián en 2009. Y en los mejores
equipos Liberty (2004-2005), Astana (2006), Quick Step (2007-2010) y Rabobank
(2011-2012).
Todavía le quedaban sueños por cumplir, ganar una etapa del Tour de Francia
por la que tanto luchó y mereció, y el Tour de Flandes, su clásica anhelada. o
ganar una medalla en el Campeonato de España contrarreloj. Desgraciadamente, no
los podrá realizar porque se tiene que ir para comenzar un nuevo camino fuera de
la bici y la carretera. Ha sido una decisión difícil de asumir porque sabe que
todavía tenía muchas historias que escribir en el ciclismo; sin embargo, no le
han dejado otra opción.
Animo Carlos , un capeon nunca se rinde !!
Animo Carlos , un capeon nunca se rinde !!
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